Hace unos días, conduciendo de regreso de unos de mis cursos, buscaba por el dial de la radio a ver si encontraba algún programa musical que me entretuviera.
Pero me encontré con un programa sobre el estrés. Y ello me interesó. No es un tema nuevo para mí, pues llevo más de 20 años trabajando para disminuir los niveles de estrés en las personas; procedimientos de respiración, de relajación progresiva, taichi, y, finalmente, el Masaje Facial Japonés.
Pero gracias al programa, recordé la relación del estrés y la belleza y que tal vez muchas personas ignoran. Y, por tanto, el doble efecto que el Masaje Facial Japonés puede ejercer sobre las personas.
Todos sabemos que el estrés provoca insomnio y otro tipo de trastornos como la irritabilidad, el cansancio crónico y demás. Pero es que cuando estamos en una situación de estrés, nuestro cuerpo (más concretamente las glándulas suprarrenales) liberan una sustancia que se llama cortisol. El cortisol tiene el sambenito de ser considerada la hormona del estrés, pero es una hormona necesaria para el cuerpo. El problema es cuando el estrés se convierte en crónico y no paramos de liberar cortisol. Cuando hay exceso, se producen una serie de efectos como:
- Irritabilidad
- Insomnio.
- Sensación de ansiedad o depresión
- Problemas digestivos.
- Tensión arterial alta y posibles problemas del corazón.
- Aumento de peso
- Envejecimiento de la piel y aparición de arrugas
- Posibles apariciones de estrías en la piel.
- Dolores, principalmente en la espalda.
- Aparición de vello facial en las mujeres.
- Debilitación del sistema inmune.
Hemos hablado en otras entradas del efecto relajante del masaje y su eficacia para los problemas del sueño. Esas mismas razones son las que el Masaje Facial Japonés es una herramienta idónea para combatir los efectos del estrés y el estrés mismo. Obviamente, no se puede eliminar el estrés ni la producción de cortisol sin cambios en los hábitos de vida y en la alimentación; pero incluso sin variar nada en el estilo de vida ni los hábitos alimentarios, se puede reducir considerablemente las huellas del estrés si acudimos a un experto en Masaje Facial Japonés que sepa trabajar yendo más allá de la piel, para lograr la liberación de las tensiones musculares y reducir también la mente hiperactiva.
Logrando rebajar las huellas del estrés, lograremos evitar el envejecimiento de la piel provocado no ya por el simple paso del tiempo, sino también por el estrés, y además, combinado con las técnicas de disminución de las arrugas así como las de mejora del aspecto y salud de la piel, habremos logrado un doble efecto en cada uno de nuestros masajes.
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