LA CALMA
Introducción
Estoy como Mateíto con guitarra nueva.
No sé cuándo, pero el caso es que Facebook ha añadido en los grupos una opción de crear chats, y con lo que me gusta la comunicación, estoy contentísimo.
Me resulta difícil esto de publicar algo y tener que esperar a que alguien le dé a me gusta y no hable, no diga nada.
¡Con lo que me gusta el diálogo! Eso que en redes sociales algunos llaman engagement y algunos traducen interactuación. Pues yo prefiero diálogo, charlar; una especie de variación de vamos a quedar a tomar un cafelito y charlamos un rato: ¡eso sí que me gusta!
Chats en Facebook
Así que hice un pequeño experimento en el grupo de Facebook de la Escuela.
Hasta hace muy poco era un grupo bastante poco activo, ahora un poco más, y como vi que había ese chat, decidí intentar charlar con la gente, y empezó bien. Pero esta semana, que le estaba danto vueltas a ciertos temas, elegí uno: la calma para preguntar a la gente directamente a través del chat.
¡Y obtuve respuesta!
A resultas de las respuestas, hoy tenemos este programa. Que, bueno, he titulado La calma, pero no creo que sea el mejor título, aunque si no se me ocurre nada mejor, así se va a quedar.
¿Qué es la calma?
Por cierto, me encantaría que una vez acabado el programa tú también me contaras tu descripción de la calma.
Ah, y una curiosidad. Antes de empezar con Kaobido, tuve un gabinete de masajes en mi Cádiz de mi alma, y su nombre era La Calma. Una verdadera declaración de principios. Pero esa es otra historia, que si quieres, te la cuento en otra ocasión.
La Calma según la Rae
En la Rae, calma se define como:
Del lat. cauma, y este del gr. καῦμα kaûma ‘bochorno’.
1. f. Estado de la atmósfera cuando no hay viento.
2. f. sofoco (‖ sensación de calor en la menopausia).
3. f. Cesación o suspensión de algo. Calma en los dolores, en los negocios.
4. f. Paz, tranquilidad.
5. f. coloq. Cachaza, pachorra.
6. f. desus. Angustia, pena.
La Calma según la gente
He elegido sólo cuatro, porque son representativas de lo que dice la gente sobre la Calma.
La primera: Calma, ausencia de inquietud interna. Una quietud que sabes que en esos momentos no necesitas nada más para sentirte bien. Un estado de paz inigualable”.
La segunda: “Calma ese momento de ausencia de ruidos externos e internos donde eres capaz de escuchar tu respiracion pausada y los latidos de tu corazon.
Y que pocas veces nos permitimos hacerlo verdad”.
La tercera “La ausencia de miedo y agitación”.
La cuarta: “Calma… para mí es la aceptación (estar bien donde estoy) la confianza (en la vida), momentos ( respirar)”.
Me llama la atención que la definición de la Rae, en todas sus acepciones, el término calma está referido a cosas externas.
Y, date cuenta de que las cuatro personas, hacen referencia a estados internos. Tal vez podríamos llamarlos estados mentales.
Calma contra ausencia de calma.
Es curioso cómo, a veces, sabemos lo que es una cosa, más por negación que por afirmación.
Y, como ejemplo, se me ocurre la palabra negocio, que viene de las palabras latinas nec y otium, y que significan lo que no es ocio; es decir, la negación del ocio. O bien, aquello que se hace sin esperar una retribución; o sea, por gusto.
Es como la sensación de bienestar. ¿Cómo defines la sensación de no dolor, de no agitación, de no ruido?
Cuidado, porque la ausencia de sonido de modo absoluto, sería muy agobiante. La sensación que se tiene al entrar en una habitación insonorizada es en cierto modo claustrofóbica.
La pregunta que yo hice en realidad tenía dos partes: una en la que pedía que me dijeran lo que es la calma. Y la otra pregunta era, ¿y cómo la identificas?
Un viaje a 300 km/h
Es curioso lo de las sensaciones, porque a veces no te dan una exacta representación de lo que ocurre.
Qué diferencia hay entre estar sentado en el sofá de casa, leyendo un libro; o estar sentado en un sillón de un tren de alta velocidad, a 300 km/h leyendo.
Obviamente muchas. O no tantas; porque de no ser porque el entorno es distinto y un cierto traqueteo, no soy realmente consciente de que voy desplazándome a 300km/h. No tengo esa sensación.
Lo digo porque calma es quietud, o no… ¿Estoy en calma yendo en el tren? Pues si dice que estado de la atmósfera cuando no hay viento… Es decir, movimiento hay, por lo tanto, figuradamente hay movimiento.
Y ya vemos lo que hay en el tren: gente que duerme, que lee, que ve un película, que está nerviosa, que está calmada, de todo…
Estados internos
Yo también estoy de acuerdo con que la calma tiene que ver con los estados internos. De lo contrario, poco podríamos hacer. Digo los masajistas. Sin embargo, tenemos esa experiencia continua de calmar a las personas a lo largo de la sesión de masaje.
Masajes para calmar
Cada masaje tiene un propósito. Y ya sabemos que masajes hay muchísimos, cada uno con una intencionalidad y un propósito.
Muchos son muy marcadamente mecanicistas y funcionales; es decir, van directamente a corregir problemas de la funcionalidad, por lo general motora.
Luego hay otros, que buscan, de un modo u otro, calmar a las personas.
Masaje facial japones y la calma
El propósito del masaje facial japonés no es el de calmar. No el propósito en cuanto a meta; pero sí es un masaje que busca alcanzar sus objetivos a través de la relajación y, por tanto, de la calma.
En ese sentido, me permito hacer una distinción entre la relajación y la calma. Aunque es una forma de nombrarlas para aclararme, más que algo real. Hablo de la relajación como la soltura muscular y de la calma como una relajación mental.
Cómo alcanzar la calma
Hay un libro que a mí personalmente me encanta, se título Flow, fluir y su autor tiene un nombre impronunciable para mí: Mihaly Csikszentmihalyi.
¿Sabes cuando haces una cosa que te gusta y de pronto te das cuenta de que en un suspiro has pasado las horas y ni te has dado cuenta? Como si te hubieras desgajado del tiempo, incluso del espacio y ni siquiera has tenido clara sensación de tu propio estado; como si te hubieras fundido, tal vez con lo que estabas haciendo. Pues justamente eso es lo que estudia Mihaly en su libro.
Cuando eso se produce no importa lo que hagamos, el estado interno es de calma, quietud. Y al finalizar, nos sentimos radiantes.
Obviamente, no es la única forma de alcanzar esa sensación de calma.
En un masaje, yo alcanzo ese estado; siempre describo el estado que alcanzo como un estado de meditación, de flujo, y casi, casi, yo desaparezco y son las manos las que deciden lo que tienen que hacer.
¿Te ha pasado a ti alguna vez?
Y, obviamente, como resultado de lo que hago, la persona que está en la camilla va entrando en un estado de sopor, de sosiego, de calma también. Son calmas distintas, pero me da la sensación de que ambos estados tienen que ver con la anulación del cortisol y la segregación de endorfinas y serotonina. Uno de ellos gracias a las manipulaciones y el otro gracias a la actividad del masaje.
Dicho de otra forma; al final el masaje es como un viaje de ida y vuelta, lo haces, pero te retorna en modo de bienestar, pero a lo bestia.
Y hoy no te voy a contar cómo el masaje facial japonés contribuye al estado de calma de las personas que vienen a recibirlo.
Sólo te diré lo que ya te he dicho: que provoca el estado de calma.
Y te animo a que lo pruebes: bien como masajista o como cliente. Te aseguro que será un rato de mucho provecho para tu bienestar.
Claro, si está bien hecho, eso sí. Que somos falibles.
Y, bueno, si quieres completar lo que aquí se ha dicho estoy deseando escucharlo. O leerlo.
Y una última cosa
Y una cosa antes de despedirme. Hasta ahora la formación online era completa; es decir ofrecía la formación con los tres niveles. Pero ahora, si no quieres más que la Secuencia Básica, también la tienes disponible. Te pongo el enlace en las notas al programa.
¿Te acuerdas del programa que le dediqué a la secuencia básica? Te lo pongo también en las notas al programa.
Y ya nada más, sólo recordarte que me encantaría ver iluminadas las cinco estrellas de tu aprobación, y más aún me encantará que escribas tus sugerencias, opiniones, comentarios o lo que te dé la gana.
Espero que tengas una semana lo más calmada posible y nos escuchamos la semana que viene.
Referencias:
Episodio sobre la secuencia básica aquí.
Información sobre formación online de la secuencia básica aquí.
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